Hola. Lo primero de todo, ¿qué haces aquí? Si eres una de mis cuatro amigas que leerán esta pequeña bitácora (ay, me encanta esta palabra), te doy las gracias por estar. Y si no me conoces, alucino con que estés leyendo esto. ¿En serio? 

¿Por qué ahora?

Inauguro este blog, mi casa, en una web propia (quién me lo iba a decir, -gracias, Kit Digital-), y quiero contaros qué encontraréis aquí. Me considero una persona un poco oversharing con mi entorno. De cualquier chisme hago una crónica. Tengo un blog ultraprivado en el que hablo de mis cosas, cuelgo textos más poéticos, retos de escritura… Y por otro lado, a nivel profesional, hasta ahora he escrito siempre con un objetivo concreto: informar, entretener, posicionar… Pero este blog no va de nada de eso, ni quiero daros la chapa con escritos que sólo entiendo yo, ni quiero vender nada. Entonces, ¿qué encontrarás aquí?

¿Qué podrás leer aquí? 

De cara a la galería escribo fundamentalmente sobre el corazón, pero hay muchos temas que me tocan a nivel personal, y que he ido recogiendo en el apartado ‘notas’ del móvil’. Temas de los que, ahora que soy una señora con web propia, puedo hablar desde mi propio refugio digital. ¿Cómo te quedas?

En este espacio me gustaría dar rienda suelta a mis rayadas, y dejar, por otra parte, de enviarle PDFs eternos a mi psicóloga, que aunque los lee de mil amores, ha perdido dinero conmigo en estos años, casi seguro. Aunque no hay un plan concreto, estas son algunas de las cosas que me gustaría tratar:

Aún no puedo decir que sé cómo va a ser. No hay un plan concreto. Sólo sé que quiero profundizar en temas que me atraviesan, pero sin hacer un monólogo (para eso ya tendré el podcast, que podréis escuchar en breve). Por eso, en algunos posts me gustaría hacer un trabajo más profundo, contando con otras voces (cuando tenga tiempo de recopilarlas), para no quedarme en la superficie ni reforzar sólo mis propios puntos de vista. Y sin hacer de esto una chapa. Porque si has leído hasta aquí, tengo la esperanza de que sigas leyendo los siguientes posts, amigui.

¿Cada cuánto tiempo podrás asomarte a esta ventanita? 

Seré honesta: no lo sé. Lo estoy decidiendo ahora. Creo que lo mejor es mantenerse realista. Vale (nos damos la mano), podrás leerme una vez al mes. Pero puede que no. Como dije, esto no va de objetivos, de algoritmos o de un compromiso con la productividad. Pero sí me gustaría dedicarle este tiempo a este espacio. Te voy avisando, ¿vale? Y si no tenemos tanta confianza (porque estoy dando por hecho que si estás aquí y ahora es porque eres mi amiga), puedes seguirme en redes sociales. Compartiré de vez en cuando cosas chulis, te diré cuándo sale un nuevo capítulo de podcast, o una nueva entrada de blog.

En resumen…

Este blog NO es…

 Este blog SÍ es…

La próxima historia que quiero contar 

Si has llegado hasta aquí, gracias. Estoy preparando el primer tema del blog y, aunque podría haber empezado por algo más ligero, he decidido hacerlo con algo que no es cómodo para mí: la infertilidad.

No es un tema fácil ni simpático, pero siento que necesito hablar de ello. No desde lo médico ni lo técnico, sino desde lo que pasa por dentro cuando las cosas no salen como esperabas. A nivel mental y físico. De las expectativas, la soledad, los miedos, la sensación de fracaso, la culpa, del dolor… pero también de los aprendizajes y de cómo atravesarlo te empuja a trabajar los vínculos con las personas que quieres. 

No busco dar respuestas ni consejos, solo compartir mi experiencia y aportar algún dato más, para quien quiera recoger el guante. Quizá escribirlo también sea una forma de entenderlo un poco mejor, de poner orden en el caos y el dolor después de varios años sosteniendo un proceso mientras muchas de tus amigas y conocidas se convierten en madres.

Nos leemos pronto, amigui. Gracias por estar.

 

PD: Oigo en mi cabeza a alguien que yo me sé diciendo, ‘Qué cutre eso de «amigui»‘. La explicación es: me es más fácil arrancar este proyecto pudiéndote llamar, a ti que me lees, con un nombre familiar y cercano. Es así como llamo a mis amigas B. y E. Gracias, chicas, por ser inspiración y lugar seguro.

Un comentario

  1. Qué lindo! Gracias por abrirnos las puertas a tu espacio tan directo, sincero y de calma. Estaré pendiente del próximo post y del podcast! Qué ganas!!! Eres inspiración ❤️

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *